Ya que desde hace unas semanas podemos disfrutar en cines de la secuela de la mítica "300", vamos a comentar ambas un poquito por si hay alguna rezagada o algún rezagado que aún no las haya visto. Las recomiendo desde ya.
Adaptada de un cómic de Frank Miller, "300" (Zack Snyder, 2006) narra la Batalla de las Termópilas, uno de los pasos de Jerjes en la conquista de Grecia. Para evitarlo, Leonidas I, rey de Esparta, recluta a trescientos espartanos, aunque el ejército persa era notablemente más numeroso.
La película es un espectáculo visual. Es épica, sangrienta, dura y arrebatadora. Historia pura y dura, en una palabra. Podría servir como cualquier documental sobre ese trocito de historia. Desde el primero al último, los actores desempeñan su papel de una manera impecable. Un increíble Gerard Butler como rey de Esparta dando órdenes a su modesto ejército. Sus monólogos y expresiones que pasarán a la posteridad. Un perfecto Michael Fassbender, como Stelios, mano derecha del rey, sobre todo, teniendo en cuenta que fue uno de sus primeros papeles en la gran pantalla. Y una perfecta Lena Headey, como reina espartana, intentando hacer todo lo posible por ayudar a su rey.
Es una peli que te toca, te emociona. Acabas con los ojos llorosas a causa de la impotencia que sientes al ver a los 300 proteger su vida, sus familias y su pueblo, luchando contra un ejército infinitamente superior en número. Absolutamente impresionante.
En "300: el origen de un imperio" (Noam Murro, 2014), nos trasladamos con el ejército griego, liderado por Temistocles, a la lucha contra los persas, liderados por Jerjes y Artemisa. Parte de la historia, en la película, sucede paralelamente a la Batalla de las Termópilas, en la que Leonidas participaba.
La película cumple exactamente lo que promete. Es más sangrienta, tiene mucha más acción que la primera y, esta vez, en el mar. Lo que no significa que sea mejor. Los actores cumplen, también, con la historia que cuenta la película. Sullivan Stapleton, como Temistocles, hace una interpretación correcta de su papel. Jerjes se limita a contemplar desde las alturas cómo su ejército persa reduce a cenizas todo lo que encuentra a su paso. Una increíble Eva Green, que me hizo admirarla más aún, pues no pensaba que fuera a "pegar" mucho en la cinta. Pero, si hay algo que debo destacar, es a Lena Headey. Si ya estuvo genial en la primera, en ésta estuvo impresionante. Simplemente, demuestra la fuerza y el valor de una mujer espartana vengando la muerte de su marido y protegiendo a su pueblo.
He señalado que aunque sea más sangrienta y tenga más acción, no es mejor que la primera. El reparto actúa de una manera limpia, aunque tampoco implique que sea peor que la primera. Ambas son muy buenas pero, aunque esta vez no se cumpla aquello de "segundas partes nunca fueron buenas", personalmente, echo de menos a Gerard Butler.
Quiero dedicar esta décima entrada en mi blog, a toda esa gente que me apoya, me felicita, me sigue y me lee. Son un auténtico apoyo a la hora de redactar opiniones aquí. GRACIAS.
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